Mos humaniza Puxeiros con el derribo de la “casa roja”

El proyecto contempla la creación de aceras accesibles, zonas verdes, nuevo mobiliario urbano y la ampliación de la calzada

La “casa roja” tuvo distintos usos a lo largo de su historia, como vivienda e incluso almacén.
La “casa roja” tuvo distintos usos a lo largo de su historia, como vivienda e incluso almacén.

El Concello de Mos planea humanizar el entorno de Puxeiros con el derribo de la antigua “casa roja”, situada en la avenida Puxeiros-Tameiga nº 35. Se trata de un edificio construido en 1949, que durante más de siete décadas formó parte de la vida social, comercial y residencial de este núcleo municipal. El derribo se está llevando a cabo durante estos días.

A lo largo de su historia, la casa tuvo distintos usos que la hicieron especialmente representativa: fue vivienda familiar, espacio comercial, almacén e incluso aparcamiento. Su volumen y ubicación estratégica la convirtieron en un referente visual para generaciones de vecinos, marcando una de las principales entradas al municipio. La demolición de este inmueble se enmarca en el ambicioso proyecto de humanización de las avenidas de Puxeiros y Rebullón, cuyo objetivo es la transformación integral de la zona. La primera piedra de este proyecto se colocó el pasado 1 de julio en un acto institucional con la participación de representantes del Concello de Mos, la Diputación de Pontevedra y la Xunta.

"La casa roja fue testigo de toda una época que ya forma parte del pasado de Mos. Hoy, con su desaparición, abrimos la puerta a un futuro más accesible, moderno y pensado para las personas", afirmó la alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo. "Este derribo es mucho más que una obra: es un símbolo de la transformación que estamos impulsando para hacer de Mos un municipio más próspero".

El proyecto contempla la remodelación de 170 metros de la Avenida de Puxeiros y 125 metros de la Avenida del Rebullón, la humanización de la rotonda dos Bois, la creación de aceras accesibles, zonas verdes, jardines y nuevo mobiliario urbano, la ampliación de la calzada hasta 7,5 metros con doble carril en los accesos a la rotonda, el soterramiento de las redes de iluminación pública y telefonía, y una nueva red de pluviales

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