Los libros de texto regresan a las mochilas y aulas escolares

Los malos resultados de la digitalización educativa obligan a la vuelta a los modelos más tradicionales

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Niño leyendo con atención un libro físico
Niño leyendo con atención un libro físico | La Región

Los libros de texto regresan a las aulas escolares, y lo hacen en un contexto de desdigitalización que ha cobrado fuerza en los últimos años en diversos países de Europa, una tendencia de la que España y, por cercanía la comunidad gallega, no son ajenas. La preocupación por los efectos negativos del uso excesivo de dispositivos digitales en la educación, con especial incidencia en el cada vez mas preocupante déficit en comprensión lectora, concentración y desarrollo cognitivo, son llamadas de atención que han llevado ya en muchos casos al regreso a sistemas tradicionales de enseñanza en los que el libro y el papel recobran el protagonismo hurtado.

El proceso de digitalización de las aulas -ya en camino de reversión- comenzó a acelerarse hace cinco años con la pandemia. Los sistemas educativos de todo el mundo se vieron en la obligación de recurrir a la enseñanza en línea y al uso de dispositivos digitales para garantizar la continuidad del aprendizaje. Ahora, Europa reconsidera un modelo que, lejos de mejorar el anterior y ofrecer resultados a largo plazo en la educación, ha visto como el progreso de los alumnos es cada vez peor y más limitado, los proyectos escolares más deficitarios, y las reclamaciones docentes más concluyentes y significativas.

El país pionero en incorporar la tecnología digital al ámbito escolar en 2009 (Suecia), 15 años después afrontaba un ambicioso plan al que dotó con 104 millones de euros para recuperar el aprendizaje basado en el papel

Suecia fue uno de los primeros países en revertir la digitalización de las aulas. En 2023, la ministra de Educación, Lotta Edholm, anunció la suspensión del plan de digitalización tras observar los malos resultados detectados en el “Estudio Internacional para el Progreso de la Comprensión Lectora”. Alertó entonces del alto riesgo de crear una generación de “analfabetos funcionales” debido a la dependencia de las pantallas. El país pionero en incorporar la tecnología digital al ámbito escolar en 2009, 15 años después afrontaba un ambicioso plan al que dotó con 104 millones de euros para recuperar el aprendizaje basado en el papel. No fue el único Finlandia inició un plan piloto en 2024 en la ciudad de Riihimäki, donde se eliminó por completo el uso de dispositivos digitales en las aulas.

Más cerca, en Francia, el Gobierno prohibió el uso de teléfonos móviles en las escuelas en 2018 y ha reforzado las restricciones en los últimos años para mejorar la calidad del aprendizaje.

En Alemania, algunos estados han comenzado a reducir el uso de dispositivos digitales en las aulas, especialmente en educación primaria, con la absoluta seguridad de que los libros de texto en papel favorecen una mejor comprensión lectora y un aprendizaje más profundo. En Italia, varias regiones han implementado programas piloto para evaluar el impacto de la reducción de la digitalización en el rendimiento académico de los estudiantes. En Austria, por su parte es el propio Gobierno el que ha empeñado parte del esfuerzo en planes educativos en promover el regreso a los libros de texto en asignaturas clave como matemáticas o lengua.

Reducción digital

España ha seguido una trayectoria similar, con varias comunidades autónomas adoptando medidas para limitar el uso de dispositivos digitales. Madrid fue la primera en eliminar su uso individual en los colegios en 2025, prohibiendo además su uso en Infantil y Primaria, salvo en casos compartidos y con finalidad pedagógica. Murcia ha restringido su uso hasta el segundo ciclo de Primaria, mientras que Cataluña ha creado una comisión de expertos para establecer un plan de reducción progresiva. En Galicia, el sistema E-Dixgal, rechazado por más del 70% de las familias, acometerá el próximo curso cambios para el regreso de los libros a las mochilas escolares.

Galicia replantea el programa E-Dixgal y adelanta un plan híbrido el próximo curso

Galicia está en proceso de revisión de su modelo educativo digital hacia un sistema híbrido que combine el uso de tecnología con libros en papel. La Xunta anunció en mayo que, a partir del próximo curso, los colegios adheridos al controvertido E-Dixgal podrán incorporar hasta tres libros de texto en Primaria y hasta dos en Secundaria.

El gobierno gallego replantea el programa tras escuchar las preocupaciones de familias y docentes sobre los efectos del aprendizaje exclusivamente digital. Según un estudio demoscópico de Sondaxe, más de la mitad de la población gallega prefiere un modelo híbrido que combine ordenadores y libros de texto. Además, el controvertido programa autonómico, y sobre todo, su efecto en los alumnos, ha llevado ya a numerosos centros educativos y familias a solicitar la salida de E-Dixgal, buscando un retorno a los libros de texto tradicionales. La Xunta ha establecido un sistema de préstamo gratuito de libros de texto basado en criterios de renta. Las familias con una renta per cápita igual o inferior a 6.000 euros podrán acceder a tres libros en Primaria y dos en Secundaria, mientras que aquellas con ingresos entre 6.000 y 10.000 euros recibirán hasta dos libros en Primaria y uno en Secundaria. Además, se han introducido desgravaciones fiscales para las familias con rentas entre 10.000 y 30.000 euros.

El modelo híbrido contempla mejoras en la formación del profesorado, el bienestar digital del alumnado y la seguridad en el uso de dispositivos, uno de los principales problemas detectados en el aprendizaje, más preocupante cuanto menor es la edad de los escolares. La Xunta ha encargado un plan de bienestar digital en colaboración con la Sociedad Gallega de Pediatría para garantizar un uso saludable de la tecnología en las aulas, cambio que responde a una demanda creciente de la comunidad educativa y busca equilibrar el uso de la tecnología con los innegables beneficios del aprendizaje en papel.

Entornos digitales sin control y riesgos para la salud infantil

El Ministerio de Juventud e Infancia publicó en diciembre del año pasado un informe que recomienda extinguir el uso de dispositivos individuales en la etapa Infantil y priorizar la enseñanza analógica en Primaria. El informe plantea también recomendaciones a las familias, como las relativas a la protección de niñas y niños de los dispositivos digitales en función de su edad, y el acceso limitado en edades tempranas, controlado y progresivo en posteriores, alertando de los riesgos de su uso excesivo. Este informe -elaborado por un comité de expertos en educación- ha servido de base para que varias comunidades autónomas adopten medidas específicas para la desdigitalización de las aulas.El regreso a los libros de texto en papel responde a múltiples estudios que han demostrado sus beneficios en el aprendizaje. La lectura en papel favorece la concentración y la retención de información, mientras que la lectura digital tiende a ser más superficial. Los dispositivos digitales generan dependencia y distracción, afectando especialmente al rendimiento académico. La escritura a mano y el uso de libros físicos fortalecen memoria, atención y pensamiento crítico. Además, el uso prolongado de pantallas causa fatiga ocular y afecta a la calidad del sueño. El aprendizaje con libros en papel fomenta la interacción entre alumnos y profesores, evitando el aislamiento que genera un uso demasiado prolongado y sin control de cualquier tipo de dispositivo digital.

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