Los libreros: “Leer en libro físico es hoy un ejercicio de resistencia”
Los lectores ourensanos valoran más las ediciones impresas y recomendaciones de los libreros
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            Cuando en el año 2000 empezaron a lanzarse las primeras tiendas digitales de libros, y las primeras ediciones electrónicas llegaban a España, una corriente de pensamiento profetizó la muerte del formato físico, y que los libros, tal y como los conocíamos, acabarían desapareciendo. Habiendo alcanzado el primer cuarto del siglo XXI, esa profecía parece haber quedado obsoleta, y la oferta digital empieza a sufrir síntomas de retroceso frente a la buena salud del formato físico, que se reinventa con ediciones especiales, ilustradas o con los cantos pintados.
“A la gente le sigue gustando el olor y el tacto de los libros”, cuenta Alberto Estévez, propietario de ‘La Librería’
¿Qué hay detrás de esa resistencia? Los libreros ourensanos apelan al valor sentimental que muchos lectores atribuyen a los libros impresos, a la comodidad que proporcionan, y a cierto romanticismo como claves para que las ventas sigan siendo saludables.
“A la gente le sigue gustando el olor y el tacto de los libros”, cuenta Alberto Estévez, propietario de ‘La Librería’. “En el caso de la gente mayor, les cuesta más acostumbrarse a las pantallas, y a los niños les encantan los libros pop-up (aquellos en los que pequeñas ilustraciones adquieren volumen mientras pasas las páginas). Puende que en las grandes ciudades se vea a más gente con un libro electrónico, pero en las pequeñas, el formato físico aguanta”, añade Estévez.
Pilar Martínez da otras claves tras el mostrador de la librería ‘Padre Feijoo’: “Es inviable que un niño aprenda a leer en una tablet”
Su compañera Pilar Martínez da otras claves tras el mostrador de la librería ‘Padre Feijoo’: “Es inviable que un niño aprenda a leer en una tablet”, asegura. “La gente a la que de verdad le gusta leer prefiere el libro físico, eso es una demostración de que es más difícil de manipular”. Martínez también atribuye cierto mérito a la relación de confianza que se puede establecer con un librero y las recomendaciones de títulos que vienen del contacto habitual con el cliente, algo que no se encuentra en las webs de venta de libros digitales. “Leer en físico es hoy un ejercicio de resistencia, y aunque las librarías no vivamos grandes momentos porque hay mucha competencia y divertimento, aportamos cosas que una web nunca podrá dar al lector”.
Toñi González, responsable de ‘Queixumes’, añade que “las librerías no morirán nunca"
Desde la calle Doctor Fleming, Toñi González, responsable de ‘Queixumes’, añade que “las librerías no morirán nunca. Quedarán menos, pero no van a desaparecer mientras haya buenas librerías. Si analizas la ciudad, verás que somos muchos libreros, y si las librerías aguantan, es porque la gente lee, y lee en físico”.
Costumbres y rituales
Detrás de la preferencia por el formato físico hay toda una cadena de rituales y costumbres que es muy difícil de cambiar, según apunta Jose Ramón Martínez, de la librería ‘Tanco’. “Fundamentalmente, la gente no quiere cambiar de costumbre”, apunta Martínez, “y el formato digital cansa más la vista. Además, hay toda una serie de emociones vinculadas al tacto del libro, a pasar las páginas, a disfrutar de ilustraciones… que un ejemplar digital nunca va a poder darte”.
Ramón Martínez, de la librería ‘Tanco’ afirma que los lectores digitales están en declive, "suponen menos del 3% de los lectores”
Tanto el responsable de ‘Tanco’ como la gerente de ‘Padre Feijoo’ ponen el acento también en la situación del mercado estadounidense, donde los lectores digitales ya están en declive. “Suponen ahora mismo menos del 3% de los lectores”, señala Jose Ramón. Pilar cree que “acabará llegando ese declive también aquí, aunque algo más tarde.
Ejemplares únicos
Además, todos los libreros consultados hacen hincapié en la capacidad de reinventarse por parte del formato físico.
Laura Fábregas desde ‘Volando Libre’ en el barrio de O Couto. “Se ofrecen ahora libros más bonitos, y con formatos más atractivos
Lo ejemplifica Laura Fábregas desde ‘Volando Libre’ en el barrio de O Couto. “Se ofrecen ahora libros más bonitos, y con formatos más atractivos. Una edición con los cantos pintados no puedes tenerla en ebook, por ejemplo”, señala Fábregas, a lo que Jose Ramón Martínez añade que “hay libros que no se disfrutan en formato digital, como los de fotografía o arte, que deben tenerse en papel”.
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