Juan Lamas: “Un adicto al juego cree que es como una gripe, que solo pasa una vez”

Director terapéutico de la Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (Agaja)

Juan Lamas: “Un adicto al juego cree que es como una gripe, que solo pasa una vez”

La Asociación Gallega de Jugadores Anónimos (Agaja) acaba de cumplir 35 años con un balance que supera las 3.600 historias clínicas atendidas en su sede de Travesía de Vigo 172. En estos años impulsaron también una importante labor preventiva con más de 4.000 talleres y charlas impartido en colegios y asociaciones. Juan Lamas es el único de los fundadores que sigue vivo, ejerce como director terapéutico de la entidad y es director técnico de la Federación Española de Jugadores de Azar.

¿Cómo nació Agaja?

Nace el 15 de octubre de 1990 a iniciativa de siete familias que tenían un problema de juego, en aquel momento las tragaperras y el bingo, que no encontraban ningún recurso asistencial en el Sergas. El psiquiatra José Teijeiro empezó a recibir a estas familias en su consulta y al final decidió que la mejor manera era que estuvieran todas juntas. Impulsó un sistema de terapias de grupo de autoayuda y una vez iniciado el proceso se creó la asociación para poder recibir a más gente.

¿Cómo han evolucionado las adicciones?

El principal cambio es la variable de edad influenciado por el tipo de juego. En el año 90 el perfil típico era un varón de 40 a 50 años jugador de máquinas tragaperras, algo de bingo y algo de cartas. En estos momentos es un varón pero de 20 a 30 años, que está en el juego online o en apuestas deportivas. Hubo un punto de inflexión en la legalización del juego online en 2012 y la proliferación de apuestas deportivas presenciales a partir de 2014. La edad de inicio de juego se rebajó hasta límites insospechados e incluso ilegales. Más del 20% de los chavales tienen entre 14 a 17 años y reconocen que juegan.

¿Les resulta más fácil jugar a escondidas con el juego online?

El juego online tiene una verificación de edad y un registro, en el juego presencial no tenemos ningún tipo de control de acceso, teóricamente te tienen que pedir el carné pero depende del factor humano. En el juego online es la propia máquina la que te va exigir tu DNI, tu domicilio y una verificación de que no estás en el registro de prohibidos. A partir de ahí si pensamos en la incorporación de las "loot boxes" o cajas botín de los videojuegos entonces ya rebajamos la edad, es introducir el azar en una práctica que utilizan nuestros niños y adolescentes.

¿De donde sacan el dinero los menores?

Empiezan a jugar con el dinero de la paga, normalmente montan una peña para las apuestas deportivas y el que aparenta ser más mayor las hace para que no les pongan problemas. A partir de ahí, vacían la hucha, pierden la beca de estudios, engañan a los padres diciendo que necesitan dinero para comprar material escolar y finalmente aparecen los microcréditos. En estos momentos en cinco minutos pueden conseguir 300 euros por internet, se endeuda una persona que no tiene patrimonio y les lleva a conflictos primero familiares, después sociales y finalmente terapéuticos.

¿Llegan obligados?

Desde Adán y Eva el adicto establece un proceso de autonegación, vienen más o menos obligados porque estalla una bomba en casa, en el trabajo, en el colegio o en parte de su entorno social, y vienen con la conciencia de que tienen una gripe, que esto le pasó una vez y nada más. Entonces hay que hacer una evaluación de cuáles son las circunstancias, un diagnóstico y ofrecer una intervención, tanto a él como a su familia. Aparecen conflictos de agresividad y de aislamiento social por parte del adolescente que la familia no sabe gestionar.

¿Qué es prioritario cambiar?

La prevención primaria tiene que ir a unas edades muy tempranas y tiene que ser trasversal, tiene que tocar primer la legislación, la regulación del juego de azar y los mecanismos de control, y después hay que trabajar en la educación y para ofrecer alternativas de ocio saludable a los jóvenes.

¿Qué falta en la ley del juego de Galicia?

Habría que desarrollar más la parte de la prevención y de medidas educativas. Se aprobó hace unos días el Observatorio del Juego, si empieza a funcionar, da resultados y tiene poder para implementar las conclusiones a las que llegue entonces habremos dado un pasito para adelante,

¿Qué porcentaje logra salir?

El programa de tratamiento dura entre 18 y 24 meses, el 68% de las personas que lo completan están rehabilitadas según nuestra estadística, logran una abstinencia del juego y una plena incorporación social.

¿Hay muchos que no lo completan?

El índice de abandonos es del 25%.

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