La investigación del ‘Pitanxo’ concluye que iba sobrecargado
Naufragio Villa de Pitanxo
El Ciaim afirma que hubo negligencia, que el capitán dio muy tarde la orden de evacuación y descarta el enganche del aparejo como causa del naufragio, en el que murieron 21 personas
El informe definitivo de la Comisión de Investigación de Asuntos Marítimos (Ciaim) sobre el naufragio del “Villa de Pitanxo”, con base en Marín, en Terranova en 2022, concluye finalmente que hubo negligencia. A lo largo de las 173 páginas de las que consta el documento, los investigadores descartan como origen del hundimiento, en el que murieron 21 personas, a que el buque iba sobrecargado, se cargaron unos pesos que excedían los valores recogidos en su libro de estabilidad para los artes de pesca y el combustible, una parte del cual era cargada en tanques que no figuraban en el proyecto del buque y que fueron añadidos, "sin que de ello conste autorización".
Además, apunta, al igual que en sus conclusiones provisionales, al capitán del barco, Juan Padín, indicando que ordenó el abandono "muy tarde" porque "no fue consciente antes de la gravedad de la situación".
"A pesar de que ésta se iba complicando progresivamente, (había problemas en el parque de pesca, la escora iba aumentando, el buque se iba inundando), el capitán no ordenó medidas para preparar el abandono del buque por si fuera necesario porque no valoró correctamente la situación de riesgo a la que se enfrentaba", indica la Ciaim. Señala además que la orden de abandono del buque llegó tarde y que muchos de los tripulantes no tuvieron ni siquiera tiempo de vestirse con los trajes salvavidas o de subirse a las balsas. El informe explica que el agua pudo entrar por la tolva de la cubierta en la que se depositan los restos de pescado.
Como ya se adelantaba en el informe preliminar, el Ciaim descarta como origen de la causa que se hubiese producido un embarre (enganche del parejo al fondo marino). La tesis del atestado de la Guardia Civil, basada en la declaración del superviviente Samuel Koufie, “es incompatible con los datos arrojados por el AIS y la caja azul, puesto que si se hubiese producido un embarre que frenase el avance del buque provocando una fuerte escora y su hundimiento, nunca el buque podría estarse moviendo a ninguna velocidad (ni de deriva ni puntual por efecto del empuje de las olas)”.
El pesquero ‘Villa de Pitanxo’ navegaba con olas de hasta 10 metros, vientos fuertes en la madrugada del 15 de febrero de 2022. El naufragio hizo que 21 de los 24 tripulantes perdieran la vida.
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