Atracan con pistolas un banco en Porriño y atan al personal
SUCESOS
La Guardia Civil busca a los dos individuos, que actuaron con la cara tapada y que huyeron con el dinero de la caja tras retener a empleados y clientes durante media hora
            La misma sucursal de Abanca de la avenida de Buenos Aires de Porriño, que hace dos años fue objeto de un atraco, volvió a ser objeto este lunes de un asalto a mano armada. Fuentes del Instituto Armado confirmaron que el suceso se produjo sobre las 13:45 horas, a falta de pocos minutos para el cierre.
Dos individuos, con la cara tapada y armados con pistolas (se desconoce si reales o simuladas) irrumpieron en la oficina. No ha trascendido el número de personas que había en el interior, pero se cree que además de empleados podría haber algún cliente. Los asaltantes utilizaron las armas para amedrentar al personal y, utilizando bridas, maniataron a los presentes.
Ambos actuaron con el mismo ‘modus operandi’ utilizado en la oleada de atracos que sufrió la provincia entre 2021 y 2023. Obligaron al responsable a abrir la caja fuerte y esperaron a la apertura, algo que se prolonga sobre unos 15 minutos. Después, cogieron el dinero y huyeron del lugar, dejando a las personas dentro maniatadas, lo que impidió que vieran cómo se marchaban del lugar y si había algún vehículo esperando. Aunque tampoco ha trascendido la cantidad sustraída, se sospecha que podría ser una cantidad abultada de miles de euros, al ser todavía primeros de mes tiempo de cobro de las pensiones. En los últimos golpes similares registrados, el botín rondaba los 100.000 euros, a excepción del ocurrido en una sucursal en Vigo, donde los atracadores (que fueron detenidos aunque ahora están libres a espera de juicio) se llevaron ‘el Gordo’, 300.00 euros, aún en paradero desconocido. La Guardia Civil ya puso en marcha un operativo para tratar de localizar a los sospechosos al tiempo que la Policía Judicial iniciaba la investigación con el visionado de las cámaras de seguridad del banco y la toma de declaración a las víctimas, que no sufrieron daños personales.
Hace dos años, la misma oficina sufrió también un atraco. En aquel momento, los delincuentes, que fueron arrestados, aprovecharon las obras que se estaban realizando en la calle para pasar inadvertidos con atuendos de obreros.
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